¡El astronauta que vio 5.963 amaneceres y atardeceres desde lo alto: la historia de Frank Rubio!

¡El astronauta que vio 5.963 amaneceres y atardeceres desde lo alto: la historia de Frank Rubio!
Frank Rubio

El astronauta Francisco Carlos Rubio, o como se le conoce, Frank, es un nombre que ha estado sonando en todos los medios de comunicación en los últimos días. Este hombre de 47 años ha logrado una hazaña que quedará grabada en los libros de historia espacial. ¡Ha pasado nada menos que un año orbitando alrededor de la Tierra en la Estación Espacial Internacional! ¡Sí, has oído bien!

Nacido y criado en la soleada Los Ángeles, California, Frank siempre tuvo una fascinación por las estrellas. De niño, sus ojos se perdían en el cielo nocturno, preguntándose qué secretos ocultos se escondían en el vasto universo. En 2017, decidió seguir su pasión y unirse a la NASA, ¡y vaya si fue una gran decisión!

Su gran aventura comenzó el 21 de septiembre de 2022, cuando partió hacia la EEI. La misión originalmente estaba planeada para durar seis meses, ¡pero el destino tenía otros planes para nuestro intrépido astronauta! Un problema técnico en la cápsula que debía traerlo de vuelta a casa hizo que su estadía se prolongara, ¡y así alcanzó el increíble récord de un año en el espacio! ¡Todo un año flotando en el espacio, sin gravedad y sin preocupaciones!

La nave Soyuz fue la encargada de traerlo de vuelta a la tierra firme, y aterrizó en el desierto de Kazajistán. Pero no creas que Frank solo se la pasó dando vueltas alrededor de la Tierra, ¡no, señor! Durante su misión, realizó investigaciones científicas muy valiosas. Estudió los efectos que el espacio tiene en el cuerpo humano, realizó experimentos que podrían ayudar a encontrar curas para enfermedades en la Tierra y, por si fuera poco, también contribuyó a la construcción y mantenimiento de la EEI. ¡Todo un multitareas espacial!

En su viaje, recorrió más de 252 millones de kilómetros alrededor de nuestro hermoso planeta azul. Y mientras estaba en el espacio, no solo se dedicó a flotar y observar, ¡no! También tuvo la oportunidad de conocer a otros astronautas, como la increíble Samantha Cristoforetti de la ESA. Imagínate, compartir experiencias con personas que han vivido cosas que muy pocos humanos pueden siquiera imaginar. ¡Una verdadera fiesta espacial!

Al aterrizar, aunque exhausto, Frank mostró signos de estar en buena salud. Esto es gracias al arduo entrenamiento y la resistencia que tienen los astronautas. Ahora, se encuentra en Kazajistán, adaptándose nuevamente a la gravedad terrestre. Pronto, tomará un vuelo de regreso a Houston, Texas, antes de finalmente volver a su hogar, donde seguramente será recibido como el héroe que es.

La proeza de Frank Rubio ha dejado una huella imborrable en la comunidad científica y espacial. Ha demostrado que los seres humanos somos capaces de desafiar y superar nuestros propios límites con determinación y valentía. Las generaciones futuras de astronautas se inspirarán en su ejemplo, recordando que el espíritu humano puede llegar a las estrellas si se lo propone. ¡Viva Frank, el astronauta estelar!